Cada vez más personas dan el paso de cancelar sus deudas y volver a disfrutar de la libertad financiera. Tú puedes ser el siguiente.
Sí, la Ley de Segunda Oportunidad es fiable, pero entiendo que tengas dudas al respecto, porque ¿cómo va a existir una ley para cancelar deudas? ¿Una ley que te permita empezar de nuevo?
Pues precisamente por eso se creó: para ofrecer una salida a quienes están atrapados en deudas impagables (tarjetas de crédito, préstamos personales, etc.).
Desafortunadamente, se han generado varios mitos sobre esta ley que hoy quiero aclarar, uno por uno. Si alguno de ellos te estaba frenando a dar el paso, ya no tienes excusas.
Además, te contaré los motivos por los que tú también puedes cancelar tus deudas y empezar de nuevo con la Ley de Segunda Oportunidad (como ya han hecho cientos de clientes que pasaban por tu misma situación).
Índice del artículo
Toggle7 mitos sobre la Ley de Segunda Oportunidad
Al ser un tema tan relevante, existen muchos mitos que crean confusión sobre si es fiable la Ley de Segunda Oportunidad. Vamos a aclararlos:
Mito 1: Es para empresas
Es falso. La Ley de la Segunda Oportunidad es fiable y no se aplica a empresas; su ámbito de aplicación está limitado a personas físicas, incluidas aquellas que actúan como autónomos, que se encuentran en una situación de insolvencia. Es decir, que no pueden cumplir con sus obligaciones de pago debido a problemas económicos graves.
Mito 2: Perderás todos tus bienes
No es verdad. La Ley de Segunda Oportunidad no tiene como objetivo despojar a las personas de todos sus bienes. Más bien, busca proporcionar una solución para reestructurar la situación financiera del deudor y permitir una recuperación económica.
De hecho, uno de los aspectos clave de la ley es que, al presentar la solicitud y una vez que esta es admitida a trámite por el juzgado, se paralizan todos los embargos en marcha y se nuevos embargos.
Mito 3: Es una solución rápida
Aunque la Ley de Segunda Oportunidad no es una solución instantánea, ofrece un camino claro para cancelar deudas. El proceso puede tardar de 6 a 18 meses, dependiendo de la complejidad del caso.
A pesar de la reforma reciente que ha reducido los tiempos de espera y simplificado algunos pasos, sigue siendo necesario reunir la documentación adecuada y pasar por un procedimiento legal que no ocurre de la noche a la mañana.
Mito 4: Solo aplica si estás en quiebra total
En realidad, la ley protege de la quiebra total a las personas físicas en España. No solo está diseñada para quienes ya están en esta situación, sino también para aquellos que enfrentan una insolvencia inminente.
Puedes acogerte a la ley incluso si prevés que no podrás cumplir con tus obligaciones financieras en el futuro cercano, antes de que la situación se vuelva insostenible.
Mito 5: Los acreedores te siguen llamando después
Una vez que te acoges a la Ley de Segunda Oportunidad, los acreedores no deberían seguir llamándote ni realizando gestiones de cobro. Desde el momento en que tu solicitud es admitida a trámite, todas las acciones de cobro deben cesar, incluyendo llamadas telefónicas y cartas.
De hecho, estarían violando la ley y es su problema, no el tuyo.
Mito 6: Todas las deudas pueden cancelarse
No es así. Aunque la Ley de Segunda Oportunidad es amplia, no es una varita mágica que borra todas las deudas. Hay ciertas deudas que, por ley, no se pueden cancelar, como las pensiones alimenticias, multas impuestas por delitos o responsabilidades derivadas de delitos graves.
Sin embargo, la mayoría de las deudas sí se pueden cancelar, lo que significa que esta ley puede ofrecer un respiro significativo para liberarte de las obligaciones financieras más agobiantes.
Mito 7: No hay abogados especializados
Es falso. Es un error pensar que no hay abogados especializados en la Ley de Segunda Oportunidad. De hecho, en Asoban Abogados, contamos con una amplia trayectoria y un equipo de abogados altamente especializados en la Ley de Segunda Oportunidad y derecho bancario.
Esta es una pequeña muestra de lo que nuestros clientes dicen sobre nosotros (opiniones de la Ley de la Segunda Oportunidad):
Situaciones previas a la la Ley de Segunda Oportunidad
Muchas personas recurren a esta ley cuando se ven asfixiadas por las deudas, recibiendo constantes llamadas de cobradores o cuando su situación financiera es tan grave que temen perder sus bienes por embargos. El objetivo es cancelar las deudas y empezar de nuevo, con más libertad.
A continuación, te pongo en contexto con situaciones comunes que atravesaban muchas personas antes de acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad:
Dificultad para pagar tus deudas
Cuando las deudas se acumulan, el estrés y la ansiedad por no poder cumplir con los pagos se vuelven constantes.
Si te encuentras en esta situación, probablemente ya hayas intentado diversas alternativas: pedir dinero prestado, refinanciar préstamos, o incluso recurrir a familiares o amigos.
Sin embargo, llega un punto en el que estas opciones dejan de ser viables y la deuda continúa creciendo, hasta que entras en un ciclo interminable de pagos e intereses.
Llamadas constantes de los cobradores
Una de las experiencias más desgastantes cuando tienes deudas impagadas es lidiar con las constantes llamadas y mensajes de los cobradores.
Estos contactos pueden llegar a convertirse en una fuente de acoso y angustia diaria. Los acreedores y las agencias de cobro suelen ser insistentes y, en ocasiones, imponen una gran presión emocional sobre la persona endeudada, lo que genera miedo e incomodidad.
Corres el riesgo de que te embarguen tus bienes
Cuando tus deudas han llegado a tal punto que corres el riesgo de perder tu casa, coche o cualquier otro bien por un embargo, la situación se vuelve crítica. El embargo de la nómina, de la cuenta bancaria u otro es una de las medidas más drásticas que pueden tomar los acreedores para saldar las deudas impagadas.
En estos casos, puedes perder propiedades que has tardado años en adquirir, quedándote en una situación aún más precaria.
Has acumulado intereses y penalizaciones
Uno de los mayores problemas cuando las deudas se descontrolan es la acumulación de intereses y penalizaciones. En muchos casos, los intereses de demora y otras comisiones pueden hacer que la deuda crezca de manera exponencial, convirtiendo lo que inicialmente era un saldo manejable en una cifra inasumible (como le pasó a Alejandro, nuestro cliente).
Estas penalizaciones suelen ser un gran obstáculo para la recuperación financiera, ya que a menudo pagas mucho más en intereses que en el capital que originalmente debías.
Presentas una sobrecarga financiera por créditos y préstamos
Muchas de las personas que acaban recurriendo a la Ley de Segunda Oportunidad lo hacen porque han llegado a un punto de sobrecarga financiera. Esto sucede cuando tienes varios créditos personales, préstamos, tarjetas de crédito y otros tipos de financiación que se han acumulado y se vuelven imposibles de pagar.
Llegar a fin de mes se convierte en un reto, ya que la mayor parte de tus ingresos se destinan únicamente a cubrir intereses y pagos mínimos.
El caso de Antonio
El caso de Antonio: Tarjeta Cetelem con una deuda de 9.000 euros; Tarjeta Bankinter Consumer Finance con una deuda de hasta 2.500 euros; Microcrédito MyKredit por 1.800 euros; Microcrédito Kviku de 2.000 euros; Además, solicitó un préstamo ICO de 10.000 euros
Tienes dificultades para llegar a fin de mes
Cuando la mayor parte de tus ingresos se destinan a cubrir deudas y apenas te queda dinero para los gastos básicos de la vida diaria, la situación se vuelve insostenible. No poder llegar a fin de mes afecta no solo tu bienestar económico, sino también tu salud mental y emocional.
Las preocupaciones constantes sobre cómo cubrir necesidades básicas, como la alimentación, la vivienda o los servicios, generan un gran desgaste personal.
El caso de Manuel: “No llegaba a fin de mes”
Tenía una deuda de 7.000 euros de una tarjeta Wizink.
Otra tarjeta de Carrefour con una deuda de 4.500 euros.
Solicitó un microcrédito de Moneyman por 3.000 euros.
Pidió un préstamo de 4.000 euros a Vivus para cubrir sus deudas mensuales.
Además, enfrentaba una hipoteca mensual de 550 euros.
Manuel estaba convencido de que su situación no tenía salida y buscaba otro préstamo urgente hasta que, finalmente, descubrió la Ley de Segunda Oportunidad:
"Por fin vi la luz del pozo sin fondo en el que me encontraba.”
Una oportunidad de oro para cancelar deudas
Con todo lo expuesto en este post, solo me queda decirte que sí, es fiable la Ley de Segunda Oportunidad y te brinda la posibilidad de cancelar deudas y empezar de cero. Sin embargo, es recomendable que busques el asesoramiento adecuado con un abogado especializado para guiarte en todo el procedimiento, desde el acuerdo extrajudicial hasta la exoneración del pasivo insatisfecho.
Si necesitas más información sobre cómo acogerte a esta ley y dar un nuevo paso hacia la libertad financiera, no dudes en contactar con Asoban Abogados.