¡Si te están acosando con una deuda antigua, no te preocupes más! Descubre qué opciones tienes si no puedes pagar. ¡Sigue leyendo y toma el control de la situación!
Me reclaman una deuda de hace 20 años: Quizás te hayas despertado un día cualquiera y, sin previo aviso, te ha llegado una carta o una llamada que hace que se te caiga el alma a los pies. Una deuda que ya ni recordabas, que pensabas que había desaparecido.
En ese momento, te preguntas: ¿Qué hago si me reclaman una deuda de hace 20 años? ¿Cuándo prescribe una deuda? Tu deuda vendido a un fondo buitre para que te la cobrara, cuando en realidad está «fuera de plazo», prescrita, y ya no tienen derecho a reclamártela.
Te contaremos cómo cancelar una deuda antigua, así como otras que pudieras tener gracias a la Ley de Segunda Oportunidad para evitar pagar deudas que están prescritas, así como nuevos reclamos de tus cobradores y que puedas seguir adelante con tu vida.
Índice del artículo
Toggle¿Se puede reclamar una deuda de hace 20 años en España?
Qué dice la ley sobre la prescripción de deudas en España
El plazo de prescripción de deudas en España se regula en el Código Civil, la Ley General Tributaria (para deudas con la administración pública) y leyes específicas según el tipo de deuda (por ejemplo, está la Ley de Contratos de Crédito al Consumo).
No te vamos a engañar, la regulación española en esta materia es bastante compleja.
Por lo general, las deudas por prestar servicios prescriben a los 3 años, las deudas personales o derivadas de contratos a los 5 años (actualizado en 2024), las deudas con Hacienda a los 4 años (o hasta 10 años en casos de fraude o falsedad), las deudas financieras a los 4 años, y las hipotecarias suelen hacerlo a los 20 años.
Excepciones a la prescripción de deudas
En España, existen excepciones a la prescripción de deudas que pueden interrumpir o suspender el plazo. Estas incluyen la reclamación judicial o extrajudicial del acreedor (al que debes el dinero), un reconocimiento expreso de la deuda por tu parte o situaciones de fraude.
Además, deudas con garantía hipotecaria tienen un plazo de prescripción de 20 años, y los procesos judiciales suspenden la prescripción hasta que haya una sentencia firme, por lo que si este fuera tu caso, podrían ser más de 20 años. Estas acciones para recuperar la deuda reinician el cómputo del plazo, afectando su prescripción.
Pasos a seguir si te reclaman una deuda antigua
Lo primero que debo hacer si me reclaman una deuda de hace 20 años o estoy sufriendo una reclamación de deudas antiguas en general, es mantener la calma y no actuar impulsivamente. Antes de mover un dedo, verificamos si la deuda ha prescrito.
La prescripción de deudas es como la fecha de caducidad de los alimentos; una vez pasa el tiempo legalmente establecido, la deuda ya no puede ser cobrada judicialmente. Pero ojo, esto no significa que desaparezca, y aquí es donde muchas personas caen en la trampa.
Verificar si la deuda ha prescrito
Para saber si tu deuda ha prescrito, necesitas conocer la fecha en la que la deuda se podía reclamar judicialmente. Por ejemplo:
Las deudas personales suelen prescribir a los cinco años.
Las deudas hipotecarias pueden tardar hasta 20 años en hacerlo.
¿Puedo oponerme a una deuda prescrita? Si me reclaman una deuda de hace 20 años, lo más probable es que haya prescrito, pero es fundamental verificarlo.
Sí, puedes saberlo revisando la documentación de la deuda, como el contrato original o cualquier notificación previa que hayas recibido. Este es un paso fundamental antes de realizar cualquier pago o acuerdo, ya que podrías estar pagando una deuda que ya no es exigible, es decir; que ya no estás obligado a pagar.
Consultar con un abogado especializado
Sabemos que puede resultar complicado ya que tienes que coger un documento legal y entenderlo: por eso, se recomienda dejarlo en manos de un abogado especializado en prescripción de deudas para verificar si ha pasado el tiempo suficiente para que ya no te puedan pedir el pago de la deuda.
Negociar con el acreedor o buscar alternativas
Una vez que sabes si la deuda ha prescrito o no, debes tomar una decisión. Puedes optar por pagarla, cancelarla si es posible, o incluso iniciar un proceso judicial si consideras que te están reclamando de manera indebida.
Como ves, es una decisión compleja que debe ser evaluada minuciosamente y, en muchas ocasiones, la mejor opción es acudir a un abogado para tus deudas que te asesore sobre los mejores pasos a seguir.
¿Quieres saber si puedes acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad?
Preguntas frecuentes sobre la reclamación de deudas antiguas en España
Me reclaman una deuda de hace 20 años por vía judicial, ¿qué hago?
Si te preguntas qué hago si me reclaman una deuda de hace 20 años, es importante que te enteres de si se trata de la reclamación es judicial o amistosa:
- Por un lado, una reclamación amistosa es aquella que no tiene fuerza legal, es simplemente el acreedor o la empresa de cobros llamándote para que pagues.
- Por otro lado, una reclamación judicial ya es un tema más serio, donde puede haber embargos de cuentas o nóminas involucrados. No ignores una notificación judicial, ya que podría tener consecuencias legales graves.
¿Qué pasa si no pago una deuda de hace 10 años?
Si no pago una deuda de hace 10 años, habrá que analizar en primer lugar qué tipo de deuda es y si ha prescrito o si, por algún motivo, se ha interrumpido el plazo de prescripción. También, si tiene fuerza legal o no por tratarse de una reclamación amistosa o, si se trata de una reclamación judicial, ver en qué momento judicial te encuentras según las notificaciones judiciales que hubieras podido haber recibido, ya que podría verse afectado hasta el saldo de tu cuenta bancaria o incluso tu salario como trabajador.
¿Cómo puedo saber si mi deuda prescribió?
¿Cómo puedo saber si mi deuda ha prescrito? Existen deudas que nunca prescriben:
- Las deudas derivadas de sentencias firmes que han sido ejecutadas judicialmente
- Las deudas en vía de apremio con las Administraciones Públicas.
Si alguna vez has sido condenado a pagar una deuda por sentencia firme y esta ha sido ejecutada, esa obligación permanecerá vigente indefinidamente. Lo mismo ocurre con las deudas que entran en fase ejecutiva y de apremio con las Administraciones Públicas, como multas, impuestos no pagados y otras obligaciones tributarias. Sin embargo, si estas sentencias o reclamaciones no se ejecutaron en tiempo y forma, la acción podría caducar, lo que impediría que te reclamen la deuda.
Al necesitar conocimientos jurídicos para valorar todo, es recomendable contar con un abogado especialista en deudas: descubre si tu deuda sigue siendo exigible o si puedes liberarte.
Hacienda me reclama una deuda de hace 20 años, ¿qué hago?
El plazo de prescripción para las deudas tributarias con Hacienda es diferente según el tipo de deuda y la situación particular en que te encuentres. La norma general dice que el plazo de prescripción es de 4 años contados desde el último día del año en que se produjo la obligación de pago.
Ahora bien, algunas situaciones podrían interrumpir o suspender ese plazo de 4 años. Por ejemplo, si Hacienda te notifica la deuda, el plazo de prescripción vuelve a comenzar desde cero. O por ejemplo, si presentaste una declaración de IRPF o IVA fuera de plazo, el plazo de los 4 años comienza a contar desde ese momento. En el caso de deudas por una sanción que te hubiera impuesto Hacienda, cuenta desde el día siguiente a que te notifique la sanción.
Conclusión: cancela tus deudas sin esperar a que prescriban
Si me reclaman una deuda de hace 20 años, lo primero que debo hacer es informarme con un abogado de Ley de Segunda Oportunidad. No caigas en la trampa de pagar sin antes consultar si realmente esa deuda sigue siendo válida o si ha prescrito.
La clave es actuar con calma, buscar asesoramiento profesional y nunca ignorar las notificaciones que lleguen a tu puerta. El hecho de que te reclamen una deuda no significa que debas pagarla de inmediato, conoce tus derechos y toma decisiones informadas.
En Asoban Abogados, podemos ayudarte a cancelar tus deudas, tanto las del pasado como las del presente y, según tus circunstancias, si no fuera posible cancelarlas, negociarte un plan de pagos para que puedas seguir con tus gastos del día a día.
Gracias a la Ley de Segunda Oportunidad, tienes una nueva carta para liberarte del peso de tus deudas.